Este jardín sostenible y mediterráneo en Valencia se plantea sobre una base de grava natural, que en combinación con el ladrillo visto de la vivienda crea una atmósfera cálida y auténtica.
Jardín sostenible
Este jardín mediterráneo se plantea sobre una base de grava natural, que en combinación con el ladrillo visto de la vivienda crea una atmósfera cálida y auténtica. El resultado es un ejemplo de naturalismo mediterráneo, donde materiales y texturas dialogan de forma armoniosa con la arquitectura. La intervención ha sido desarrollada por un paisajista en Valencia, con enfoque ecológico y adaptado al clima local. La composición del paisaje se ha diseñado para abrazar la piscina, delimitando de manera fluida distintas zonas de uso —estar, tránsito y descanso— sin recurrir a barreras físicas. Esta organización favorece una experiencia continua del espacio exterior y refuerza la conexión visual y funcional con el agua como elemento central. En el corazón del proyecto, una cobertura verde de Lippia nodiflora sustituye al césped tradicional. Esta especie tapizante, resistente y de bajo mantenimiento, proporciona un efecto fresco y natural, a la vez que reduce drásticamente el consumo hídrico, alineándose con los principios del paisajismo sostenible en Valencia. Este jardín representa una propuesta contemporánea y responsable de paisajismo en Valencia, integrando belleza, eficiencia y respeto por el entorno mediterráneo.