Bautizado como Jardín Tochar, este nuevo jardín es fruto del talento y la sensibilidad de sus propietarios, que imaginaron un estilo único para un espacio tan singular.
Magia vegetal
La selección de especies en este jardín se convierte en el eje fundamental para alcanzar el efecto buscado: un espacio envolvente, cambiante y profundamente sensorial. Los caminos de grava, trazados con líneas orgánicas, se entrelazan con las masas vegetales creando una secuencia de espacios donde la percepción se diluye. El visitante experimenta así la sensación de perderse y reencontrarse continuamente, en un recorrido donde la vegetación y la geometría dialogan para construir una experiencia inmersiva. Bautizado como Jardín Mágico, este nuevo jardín es fruto del talento y la sensibilidad de sus propietarios, que imaginaron un estilo único para un espacio tan singular. Aunque se inspira en la tradición inglesa, el proyecto —firmado por un paisajista especializado en paisajismo sostenible en Valencia— se articula alrededor de elementos de gran valor patrimonial: varios pinos monumentales y un algarrobo centenario que integramos como ejes vertebradores del diseño. A partir de esta estructura, se despliega un tapiz vegetal concebido bajo criterios de paisajismo sostenible, en el que las especies se entrelazan de manera natural, como si siempre hubieran pertenecido al lugar. Esta selección garantiza un jardín de bajo mantenimiento, adaptado al clima mediterráneo, y con interés estético y botánico a lo largo de todo el año. El orgullo por este jardín nace también del reto técnico que implicó su construcción: una base de terreno extremadamente compactada, con roca madre y una losa de hormigón de más de un metro de espesor. Superar esas condiciones supuso transformar una dificultad en la oportunidad de generar un espacio con carácter, coherencia y una identidad paisajística propia, consolidando así una muestra representativa del paisajismo en Valencia más actual y comprometido con la sostenibilidad.
